Muchos venezolanos están conscientes de que en el país viven importantes especies animales que deben ser preservadas como el manatí, el oso frontino o andino, el cardenalito, el cóndor andino y el caimán del Orinoco.
Pero también existen otros tantos que no son muy conocidos, y que últimamente se han visto en peligro, como lo son el Cachicamo Sabanero, Danta o Tapir, Lapa, Picure o acure y la Iguana.
Cachicamo sabanero:
Llamado científicamente Dasypus sabanicola y es una especie autóctona de los Llanos de Venezuela y Colombia. Esta incluida en las especies de “Menor Riesgo, preocupación menor”, en el libro Rojo de la Fauna Venezolana, debido a la fuerte presión de la cacería de subsistencia ejercida por ella.
Un dato importante es que debido a su utilización como modelo inmunológico en el desarrollo de la vacuna contra la lepra, el ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables, en la década de los 30 prohibió la cacería de las especies pertenecientes a la familia Dasypodidae en el país.
Danta o Tapir:Se trata de un mamífero de mayor tamaño del área continental suramericana, llamado científicamente Tapirus terretris. Su cuerpo es macizo y pesado, pero llega a alcanzar los dos metros de longitud y su peso puede superar los 250 kilogramos.
Su cabeza es triangular, tiene ojos pequeños, sus extremidades son cortas, las patas delanteras poseen 4 dedos, mientras que las posteriores tienen 3.
La especie andina (Tapirus pinchaque) es la más pequeña, de pelaje más oscuro y tupido. Estos animales son tímidos, nocturnos, solitarios, se alimentan con hierbas, plantas acuáticas, hojas y árboles.
Lapa:Es un roedor que alcanza los 80 centímetros de longitud, tiene una cola atrofiada que no supera los 2 centímetros y llega a pesar hasta 10 kilogramos.
Su pelaje es de color castaño oscuro y a cada lado del cuerpo se observan cuatro hileras de manchas blancas. Las patas las tienen cortas y poseen 5 dedos, además tienen unas mejillas muy desarrolladas.
Es un roedor nocturno y su habitats son las zonas boscosas densas, en las márgenes de arroyos, quebradas, ríos, zonas pantanosas, anegadizas, bajas y húmedas o montañosas y templadas.
Es un animal muy arisco y utiliza cualquier cavidad para esconderse, por lo que a menudo le roba las madrigueras a los cachicamos y por eso existe el dicho “cachicamo trabaja pa`lapa”
Debido a que su carne es una exquisitez, la lapa es muy perseguida y se le considera un animal parcialmente vulnerable.
Picure o acure:El Dasyprocta leporina, se cree que existen al menos 5 especies de picures en Venezuela, sus tonos varían desde el color gris y rojizo al grisáceo o negruzco. La especie más común tiene un pelaje corto, negruzco en el dorso y rojizo en los flancos y en el vientre.
Son pequeños, no superan los 60 centímetros y no llegan a los 5 kilogramos de peso. Sus miembros anteriores poseen 4 dedos y los posteriores 3 dedos con unas muy bien desarrolladas. Viven en madrigueras las cuales cubren con ramas y hojas.
El picure común es un roedor bastante familiar en campos venezolanos, se observan con más frecuencia a tempranas horas de la mañana debajo de los árboles frutales y en zonas boscosas no intervenidas se puede apreciar a cualquier hora del día.
Iguana:
La iguana es un lagarto que incluye 2 especies: la Iguana iguana e Iguana delicatissima. Estos dos tipos de iguana poseen una papada, un par de espinas que recorren la espalda hasta la cola y un tercer ojo en su cabeza. Este último es conocido como ojo parietal, el cual parece una escama pálida en la cabeza. Detrás del cuello también la poseen y se denominan escamas tuberculares.
Las iguanas pueden medir desde 7,5 centímetros hasta los 2 metros, de los cuales 1,3 metros pertenecen a la cola. Estos lagartos son herbívoros y se reproducen por medio de huevos que son colocados bajo tierra durante el mes de febrero.
Tomado: (2008, 29 Septiembre) “Singulares Animales”. El Impulso, Cuerpo A, 10. Venezuela.