domingo, 1 de abril de 2007

Cóndor Andino (Vultur gryphus)


Este Cóndor, es la ave voladora más grande del planeta, con la gran envergadura de sus alas le dan una extraordinaria capacidad de planeo, puede ser llamado de la siguiente manera: Cóndor Andino, Cóndor de los Andes, o simplemente Cóndor.

En los pueblos andinos esta majestuosa ave tiene una importancia religiosa la cual representan en sus cerámicas, esculturas y pinturas rupestres.

Este cóndor es una de las especies de los Buitres Americanos. Esta especie de buitre tiene un parentesco más cercano con las garzas y cigüeñas que con los buitres del Viejo Mundo y aves parecidos. Sin embargo, han evolucionado de una manera que han cubierto un nicho ecológico similar al de los otros buitres y aunque en la forma de las patas y la cabeza son muy diferentes, se les nota el pico relativamente corto (comparado con el de las cigüeñas, las garzas y otras aves), robusto y curvado en la punta.


Los Cóndores pueden ser ubicados o vistos en los Andes venezolanos (muy pocos ejemplares), aun se le ve volando desde la Tierra del Fuego en Argentina hasta Colombia. También se ha visto en la parte baja de Bolivia y Brasil. Además se ha observado en California (EEUU) ya que en este país existe un programa para reinsertar a este animal a la naturaleza.

Al Cóndor Andino es un ave bastante social. Se le ha visto comiendo en grupos de hasta sesenta de ellos (en tiempos ya pasados), integrados por jóvenes y adultos. También se le ha visto comiendo con otros buitres americanos de diferentes especies. Es común ver más de uno volando y en los riscos de las altas montañas en los Andes en ocasiones se les ven descansando a varios de ellos juntos. Este animal puede andar en solitario o acompañado pareciese que le diera lo mismo estar solo o en compañía.

En cuanto a la cría esta varia de acuerdo a la zona donde habita, por lo menos en Colombia parece ser desde abril a diciembre, pero en Perú pasa de febrero a junio. Y prefiere para anidar altos riscos y cuevas montañosas para evitar la cercanía de intrusos que pongan en peligro su cría. Su gestación dura casi 60 días y nace un solo pichón, el cual es cuidado por ambos hasta los 2 años, además su madurez sexual la alcanza a los 8 años y se ha determinado que el cóndor goza de unos 50 años de vida.

Su alimentación esta basada en la carroña, huevos de otras aves, en menor grado pichones de otras aves y cuando escasea la comida mata animales como ovejas y llamas jóvenes. Al estar volando y ver un cadáver comenzar a volar en círculos por lo que otros ejemplares se van acercando y bajan cuando se sienten seguros ya que son muy desconfiados, pudiendo pasar varios días hasta que deciden pararse cerca del alimento. Por otro lado mantienen una jerarquía, los que comen primero son los machos adultos, luego las hembras adultas y por último los jóvenes y esto se debe a que los machos son los que tienen el pico más fuerte capaz de rasgar el cuero del animal. Además se deben comer el animal completo o lo más que puedan debido a que su garras son como las de las águilas y no pueden cargar su comida para otro lado.

El cóndor es un excelente planeador, se puede mantener horas planeando en las corrientes de aire. Usualmente, al menos en algunos lugares, no se hace al vuelo hasta ya entrada la mañana.

Esta ave es de grandes dimensiones, su longitud puede alcanza los 1.2 metros y las alas logran una extensión de 3.15 metros. El macho se distingue de la hembra por tener una cresta sobre la cabeza. Los machos llegan a pesar hasta 15 kilogramos; las hembras alcanzan los 11 kilogramos.


Dimensión

Longitud: 1 a 1,20 metros desde la cabeza a la cola.
Envergadura: (distancia desde la punta de un ala a la otra): 3 metros o más.
Peso: Generalmente ronda los 11,5 Kg. hasta los 15 Kg.
Coloración: Los adultos (macho y hembra) tienen el cuello rojizo. En su parte inferior aparece un collar de plumón blanco. El plumaje es negro, excepto en el dorso de las alas donde es blanco. En cambio los juveniles: Pardo ocraceo en todo su plumaje.
Amenazado

Hace 160 años su distribución alcanzaba la costa atlántica; hoy resulta alarmante que lo encontremos solamente en el oeste del país. Quizás, dentro de otros 160 años se hable de una gran ave que habitaba la cordillera de los Andes.
Esta terrible experiencia ya ha tocado a nuestro país, Venezuela, donde en el año 1965 se vio volar el último cóndor de los Andes venezolanos. En Colombia se encuentra alrededor de 35, en Ecuador menos de 50 y en Perú y Bolivia se sabe de una disminución marcadamente significativa.
La baja tasa de reproducción de la especie, ya que pone un huevo cada dos o tres años, el ser tomados permanentemente como blanco de inescrupulosos cazadores (salvajes cazadores por no decirles algo peor, que es lo que se merecen) que los eligen como trofeo, el envenenamiento por ingestión de balas de plomo o carroña envenenada con cebos tóxicos y la alteración del ambiente causada por la creciente expansión del desarrollo humano son sólo algunas de las causas que explican este panorama de retracción.




Proyectos de Conservación del Cóndor:

Existen varios proyectos en diferentes países para rescatar esta especie de la extinción y poder disfrutar de este animal en las grandes cordilleras andinas, estos proyectos son los siguientes:


Proyecto Conservacionista del Cóndor Andino en Argentina: tiene el centro de recate en BsAs en dónde rehabilitan a los ejemplares incautos de particulares (con ayuda de la justicia) para luego evaluar si es posible reinsertarlos en su hábitat natural, igualmente están trabajando con la incubación de huevos y trabajando a los pichones con títeres de cóndores adultos.

Programa binacional de conservación cóndor andino chile-argentina: El Proyecto de Conservación del Cóndor Andino (PCCA) de Argentina y el centro para las Aves Rapaces de Chile (CAR), desarrollan desde 1991, trabajos de conservación para asegurar la supervivencia del Cóndor Andino. Ambos países, en base a dicha estrategia, decidieron unir sus esfuerzos en un programa binacional.
Proyecto Reintroducción del Cóndor Andino: La Fundación Bioandina, en convenio con INPARQUES, desarrolla el Proyecto de Reintroducción de Cóndor Andino en Venezuela, iniciado en 1992 por el Banco Andino.El objetivo principal de este proyecto es el de establecer una población de cóndores totalmente independiente del manejo humano y devolver a su hábitat natural a una especie que había sido declarada extinguida en Venezuela a mediados del siglo XX.Desde 1993 hasta 1999, los sitios de liberación de cóndores estuvieron ubicados en el Parque Nacional Sierra de La Culata, pero pronto la presencia de estos individuos comenzó a sentirse en otras áreas adyacentes, incluyendo el Parque Nacional Sierra Nevada.
Esta circunstancia estimuló a que el día 28 de Marzo de 2001 se abriera un nuevo sitio de liberación en el Páramo Don Pedro, localizado al Suroeste del Parque Nacional Sierra Nevada. En esta ocasión se liberaron cuatro (4) individuos: dos (2) machos nacidos en el Zoológico de Buenos Aires (Argentina) y dos (2) hembras provenientes del Zoológico de Cleveland (USA). Durante este proceso, se contó con la valiosa participación de la Fundación Renaser de Colombia, la Guardia Nacional, habitantes del parque nacional y personal voluntario. Además este proyecto mantendrá un seguimiento continuo de los animales para verificar el grado de adaptación al medio, posibles problemas por los cazadores y un programa educativo e informativo dirigido a la comunidad en general.
Información obtenida:
Damisela.com
Nortetreking.com
http://sierranevada.andigena.org/investigacion.asp
www.fundacionbioandina.org.ar y en condorandino.cl

Dos plantas amadas por sus flores corren peligro en la naturaleza

De las más de 1600 especies de orquídeas que se han contabilizado en Venezuela, al menos 12 se encuentran en peligro crítico de extinción. Igualmente de 363 especies de bromelias que se han identificado, al menos 4 corren ese mismo riesgo.
Los datos pertenecen al Libro Rojo de la flora venezolana, donde también se señala que estos epitafios (no echan raíces sobre el suelo, sino sobre otros vegetales), constituyen el grupo de plantas silvestres sometidas a la mayor extracción y comercio en el país, porque sus inusuales flores y formas las hacen deseables como ornamento.
Conocedores y aficionados al cultivo de bromelias y orquídeas afirman que están haciendo esfuerzos por concienciar a la población sobre el peligro de la extracción indiscriminada de estas plantas de sus medios naturales. Claro está que el mayor peligro está en la destrucción de su hábitat, por la deforestación.
Lorenzo Ilija, presidente del Comité de Bromeliología de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, dice que algunas variedades, que se dan en condiciones muy extremas en la naturaleza, difícilmente podrán sobrevivir al ser transplantadas a otro lugar. “Una planta que sólo se dé a 3500 metros de altura, estará condenada si se coloca en condiciones diferentes”.
D’Hers de la Asociación Venezolana de Orquideología agrega por su parte que el mensaje de que estas plantas deben ser respetadas en su ambiente natural, no va reñido con la posibilidad de contar con un ejemplar en la propia casa. A los cultivadores de orquídeas, asegura, no les mueve precisamente la codicia de extraer plantas de su ambiente, sino lograr mediante cuidados y técnicas especiales una flor de mayor perfección posible.
Las orquídeas, recuerda D’Hers, son plantas propias de la zonas tropicales. En Venezuela, además de la Cattleya mossiae, mejor conocida como la flor nacional, se han hecho populares las Phalaenopsis originarias de Asia.
Ilija agrega que las bromelias, propias de América, donde se dan desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina, son populares también en otros continentes. “En la naturaleza son reservorios de agua para mantener la biodiversidad, ya que en ellas anidan pequeños batracios y larvas”
El comité de Bromeliología de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales fue creado desde hace 18 años, y desde hace 17 años organiza una exposición anual.

Tomado: (2007, 15 de Marzo) “Dos plantas amadas por sus flores corren peligro en la naturaleza”. El Nacional, Cuerpo Ciudadanos, 7. Venezuela